sábado, 7 de noviembre de 2015

LAS EMOCIONES

¿Qué es la emoción?

Las emociones o sentimientos son parte de nuestro día a día, nos proporcionan la energía para resolver un problema o realizar una actividad nueva. En definitiva, actúan como resortes que nos impulsan a actuar para conseguir nuestros deseos y satisfacer nuestras necesidades. 
Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse. Unas se aprenden por experiencia directa, como el miedo o la ira, pero la mayoría de las veces se aprende por observación de las personas de nuestro entorno.

En las décadas anteriores, no se ha dado el lugar de importancia que corresponde a este tema, siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. Sin embargo, es difícil saber a partir de la emoción cual será la conducta futura del individuo, aunque nos puede ayudar a intuirla.
Con pocos meses de vida, ya experimentamos emociones básicas como el miedo, el enfado o la alegría. Algunos animales comparten con nosotros esas emociones tan básicas, que en los humanos se van haciendo más complejas gracias al lenguaje, porque utilizamos símbolos, signos y significados.
Cada individuo es único en la experimentación de las emociones, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse e irse desarrolando.
Charles Darwin observó como los animales (especialmente en los primates) tenían un extenso repertorio de emociones, y que esta manera de expresar las emociones tenía una función social, pues colaboraban en la supervivencia de la especie. Tienen, por tanto, una función adaptativa.

Existen 6 categorías básicas de emociones.
  • MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
  • SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
  • AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
  • IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
  • ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
  • TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.
Si tenemos en cuenta esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen diferentes funciones:
  • MIEDO: Tendemos hacia la protección.
  • SORPRESA: Ayuda a orientarnos frente a la nueva situación.
  • AVERSIÓN: Nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante.
  • IRA: Nos induce hacia la destrucción.
  • ALEGRÍA: Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
  • TRISTEZA: Nos motiva hacia una nueva reintegración personal.

¿Cómo podemos aprender a regular nuestras emociones? Las habilidades básicas para un adecuado control emocional son:
  • Percepción, comprensión y análisis de las emociones.
  • Dotar de información y estrategias para identificar las emociones y comprendan las relaciones entre las emociones y las situaciones en las que se producen.
  • Expresión emocional.
  • Aprender habilidades para expresar los sentimientos y las necesidades asociadas a los mismos.
  • Regulación emocional.
  • Dotar de pautas para aceptar los estados emocionales positivos y negativos y proporcionar técnicas de control emocional para regular las emociones sin exagerarlas o evitarlas.
¿Por qué es necesaria la educación emocional en la familia y en la escuela?
Las experiencias realizadas con programas de educación emocional en el ámbito educativo y familiar han conseguido resultados prometedores en:
  • La reducción del consumo de sustancias adictivas, entre ellas tabaco y alcohol.
  • El descenso de comportamientos agresivos en clase.
  • Un menor porcentaje de conductas autodestructivas y antisociales.
¿Es posible enseñar a los niños a regular sus emociones?
La mayor parte de las conductas se aprenden, sobre todo de los padres, de los profesores y de las personas que rodean al niño. Para conseguir que el niño aprenda a manejar adecuadamente sus emociones es necesario que los padres y profesores cuenten con la suficiente información como para poder regular y controlar sus estados emocionales y facilitar que los niños los aprendan y desarrollen.

¿Cómo se puede desarrollar la educación emocional en los niños?
Algunos aspectos generales que resultan de vital importancia en el aprendizaje emocional son: 
  • Los niños se irán formando a medida que los adultos les enseñen y practiquen con ellos. Dichas habilidades se pueden aprender aprovechando cada momento cotidiano en el hogar o en el aula.
  • Enseñar a controlar las emociones es diferente a reprimirlas. Es importante que el niño aprenda a expresarlas de acuerdo con el momento, la situación y las personas presentes.
  • Reforzar la idea de que todas las emociones son necesarias. No existen emociones buenas y malas. 
  • Transmitir al niño que todos podemos aprender muchas cosas que nos ayuden a guiar y expresar nuestras emociones.
  • Aclarar que no podemos evitar las emociones.
  • Todos tenemos derecho a todos nuestros sentimientos, incluso los de temor.

TRABAJANDO LAS EMOCIONES DESDE LOS CUENTOS

"El Monstruo de Colores no sabe qué le pasa. Se ha hecho un lío con las emociones y ahora le toca deshacer el embrollo. Una historia sencilla y divertida, que introducirá a pequeños y a mayores en el fascinante lenguaje de las emociones".




Otra herramienta muy interesante para compartir el trabajo de las emociones es el libro del Emocionario con sus correspondientes fichas.